
A veces me gustaría tener cinco años y llorar libremente, sin que me importe lo que piense el resto ni lo que digan de mí. Que cada lágrima que caiga por mi mejilla refleje mi dolor, pero que al mismo tiempo de este modo expulse todo lo malo de mi ser para que no deje cicatrices.
Me gustaría llorar en los brazos de mi mamá, aun que para eso no necesito tener 5 años, ya que se que ella siempre estará ahí con los brazos abiertos. Pero me gustaría ir hacia ella sin el miedo de que alguien me vea llorar. Por que antes era tan fácil hacerlo, cada lágrima era un reflejo de lo que sentía, ahora estas significan debilidad y falta de auto-control….
A veces me gustaría tener cinco años, y volver a aquellas épocas en las que todo era más fácil…