lunes, 29 de agosto de 2011

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Uno vive atareado por sus problemas, en mi caso de adolecentes. Pero no nos damos cuenta que hay cosas peores. Es duro cuando te enteras del problema de otros y te das cuenta que tu problema no es NADA comparado con el de esa persona. Te olvidas por completo de lo que te preocupaba, que rápidamente pasa a ser una insignificancia, y empiezas a reflexionar como ayudar a tu amig@. Pero muchas veces te das cuenta que no puedes hacer nada, solo apoyar moralmente y esperar que lo que la persona decida sea lo correcto.


La vida no es fácil. Detrás de algo que parece totalmente normal, se pueden descubrir muchas mentiras... y no es divertido descubrirlas

miércoles, 24 de agosto de 2011

No te entiendo!!!

Sentía que me faltaba el aire, estaba cansada, pero aun así quería jugar. Entre en un doble ritmo y me metieron una falta. Dos tiro libres para mi. Me coloque dispuesta a meter, pero cometí el error de voltear a ver al publico. Vi a mis amigos apoyándome, eso me dio mas energía, pero luego voltee a ver la barra contraria y te vi a ti sentado en mitad de ellos. No pude evitar preguntarme que hacías allí. Y realmente me lleve una gran decepción, ya que una parte de mi deseaba que estuvieras apoyándome a MI.

Como era de esperarse después de distraerme, falle los tiros. Desde ese momento me distraía al ver a ese grupo en el que te encontrabas tu. Se que tu salón apoya al "C" (yo soy del B) por que están resentidos, o molestos por que nosotros siempre ganamos todo. Muchos de los del "A" incluso nos odian. Y al verte ahí apoyando al otro salón me inundo la mete de preguntas ¿Tu también nos odias? o solo estas ahí por que según rumores la chica que te gusta es del "C" ¿Es posible que haya tanta rivalidad entre una sola promoción? Queriendo no pensar en las preguntas puse toda mi mente en el partido.

Pero a pesar de que ganamos, yo no lo siento así...
Me siento confundida y tu imagen en contra nuestra no para de pasar por mi mente.

viernes, 12 de agosto de 2011

Una historia más de mi baul

Una amiga me dijo: Si no muestras al mundo lo que haces nunca sabres que tan bueno o malo es.
Así que aquí estoy publicando un capitulo de una de las tantas historias que se me ocurrieron, esperando sus criticas queridos blogger para ver en que la puedo mejorar :D Tal ves digan, pero es una entrada muy larga, pero agradecería mucho que se anime a leerla así como yo me anime a subirla:

Tercer Año “B”

En la puerta del colegio Dream High School se observa a una chica de pelo marrón, ondulado, y ojos marrones, ella esta parada esperando a alguien. Estaba usando un short jean, con converse amarillas y polo blanco y cargaba una maleta azul.

Aparecen dos chicas corriendo, parece una carrera. Ambas tienen el pelo marrón, lacio, y los ojos de este mismo color. La que va ganando la carrera usa un polo rosado, short jean y sandalias, además carga una maleta rosada. La otra chica un short blanco, polo negro, sandalias y una maleta ploma.

  • Disculpa por la tardanza Emma – grita la chica que iba ganando la carrera a la de la puerta
  • Emily espérame ya no puedo correr más – dice la otra chica que corre.
  • Vamos Alexia sigue corriendo que vamos a llegar tarde – dice Emily.
  • Apúrense ya va a tocar la campana – grita Emma
  • Por fin llegamos – dijo Emily llegando al costado de Emma.
  • Voy a morir – dijo Alexia – la próxima vengo en carro.

Las tres se dirigen apresuradamente al patio principal del colegio cinco minutos antes de que suene la campana. En este se encuentran un grupo de estudiantes revisando una lista, que está pegada en la pared. Después de unos minutos el grupo se aleja corriendo, en ese mismo instante Alexia, Emily y Emma llegan. En la pared se encuentra las listas con las relaciones de todo el alumnado, por salón. Las tres la revisan y se llevan con la sorpresa de que las tres están en el mismo salón.

  • Creí que nos separarían de nuevo – dijo Emma
  • Wiii… ¡estamos juntas! – gritaron Emily y Alexia, mientras saltaban de alegría.
  • Hay que exageradas, bueno vamos que llegaremos tarde – dijo Emma

Las tres chicas fueron hacia su salón y se sentaron en carpetas consecutivas al fondo del aula para poder conversar. Sabían que como se sentaran ahora esa sería su ubicación durante una semana, ya que en los dos años anteriores este había sido el mismo proceso. Después de unos minutos entra su nueva tutora, una mujer alta de cabello marrón claro y ondulado, lo lleva amarrado en una alta cola de caballo, y ojos color miel.

  • Bienvenidos alumnos de tercero de secundaria “B”, mi nombre es Luisa y seré su tutora este año, en el cual espero alcanzar muchos éxitos a nivel de salón. En el pizarrón de anuncios del aula he colocado el horario y una lista de los profesores y los cursos que dictan respectivamente. Los que desean pueden acercarse en este momento.

Un grupo de alumnos, la mayoría nuevos, se acercaron a ver la lista. Los alumnos antiguos sabían que era mejor hacerlo después, ya que así no se amontonarían en el pizarrón. Después de esto la tutora quería aprender los nombres de todos los alumnos y conocerlos un poco, y finalmente se presentaron por horas el resto de profesores. Así transcurrió, la parte A del horario escolar, y ahora venia la parte favorita de estas tres amigas la parte B.

Aun que esta parezca una escuela normal, no lo es. Su función no es formar grandes universitarios, esta escuela fue fundada con el propósito de cumplir los sueños de sus alumnos. Aquellos sueños que todos tenemos, esos que parecen imposibles, y que a pesar de que tengas mucho talento sin el dinero y los contactos necesarios no los puedes cumplir. Por esto el horario B se dividía en diferentes materias, la cual los alumnos podían escoger de acuerdo al sueño que tenían. Estos cursos eran: música, teatro, literatura (creación de cuentos), cocina, arte, diseño de modas y los diferentes deportes.

Todo el alumnado se junto en el patio principal, habían varios profesores con un cartel en mano en el que estaba escrito el nombre de sus respectivos cursos. Las tres amigas se separaron y se dirigieron a sus respectivas clases, ya que cada una tenía un sueño distinto. Emily, quería ser diseñadora de modas y confeccionar trajes para celebridades; Emma, cantante preferible solista; y Alexia tenía dos sueños por los cuales aun estaba indecisa. El primero, era ser actriz; y el segundo, ser una escritora reconocida. Al tener dos sueños, Alexia tenía dos asignaturas y para poder llevarlas había divido sus clases interdiariamente.

Todo el alumnado se dirigió con sus respectivos profesores a sus áreas de trabajo. Emily se dirigió a un estudio en el cual había varias mesas de cuatro, con blocks de dibujo encima de ellas. Ella se sentó junto con unas compañeras y se puso a trazar en el block. Su meta para este año era crear cuatro vestidos, uno por cada estación. Emma se dirigió a la sala de música en ella estaban aquellos que tuvieron sueños como cantar o formar una banda, tocando diferentes instrumentos. Emma tenía como meta presentarse en el festival de primavera con su canción favorita, y como le prometió a Emily usar el vestido de primavera hecho por esta en la presentación. Alexia se dirigió al auditorio, todos los que tenían como sueño la actuación o ser escritores se reunían en este espacio, los actores en el escenario y los escritores en una sala al lado. Alexia tenía dos metas la primera; quería terminar su primer libro, y la segunda; quería ser protagonista en una obra de teatro que presentaran, e interceder para usar otro vestido hecho por Emily.

Pasaron las dos horas poniendo empeño en el taller, hasta que llego la hora de salida y las tres amigas, como habían planeado, se encontraron en la puerta principal y se sentaran en una banca a esperar que sonara el timbre de la salida.

  • ¿Qué tal sus clases? – dijo Emma
  • Ya hice el primer boceto de tu vestido de primavera Em. – dijo Emily sonriendo
  • Yo ya empecé a escribir mi libro ¿Y a ti como te fue? – dijo Alexia
  • A mi… bien… - dijo Emma
  • ¿Me parece o algo te molesta Emma? – pregunto Emily.
  • Bueno la verdad es que hay nuevos alumnos en la clase, y yo ya me había acostumbrado a cantar solo frente a mis compañeros conocidos – dijo Emma
  • En el espectáculo de primavera habrá mucha más gente, tendrás que acostumbrarte – dijo Alexia
  • ¿Nuevo compañeros? ¿Algún chico lindo? –pregunto Emily animada
  • Ninguno que llamara mi atención– dijo Emma
  • Pero Emi ¿qué haces tú mirando chicos si ya tienes a tu galán detrás de ti? – pregunto Alexia
  • ¿Galán? ¿De qué Galán me hablas? – pregunto Emily sorprendida.
  • Hay no finjas hablamos del chico que te recogió el otro día en la casa de Alexia.
  • ¿Juan Carlos? Él es solo un amigo
  • Aja, no nos mientas somos tus amigas ¡Cuéntanoslos todo! ¿Es tu novio? – dijo Alexia
  • ¿Cuánto tiempo llevan juntos? – pregunto Emma
  • ¿Ya se han besado? – pregunto Alexia
  • ¿Salen en secreto?
  • ¿Por qué no nos contaste antes?
  • ¿Nos lo vas a presentar?
  • ¿Vendrá a recogerte hoy? – pregunto Alexia
  • ¡Alto ahí! Vamos a aclarar algo, Juanca y yo solo somos amigos – dijo Emily
  • Uuuu… Juanca hasta se llaman por apodos – dijo Alexia molestándola.
  • Déjame terminar. Juanca es el hijo del socio de mi papa, su padre quiere aliar la empresa de mi papa a la de él para así formar una empresa aun más grande. Y para facilitar la socialización hicieron que desde pequeños Juan Carlos y yo nos hiciéramos amigos. No les conté nada sobre el por qué no hay nada que contar, solo es un amigo, además yo aun espero a mi príncipe azul. Sobre lo de venir a recogerme…
  • Creo que eso responde esta pregunta – dijo Emma señalando una lujosa limosina.

La limosina estaciono en la puerta del colegio, tenía la ventanilla del asiento trasero abierta y por ella se observaba a un chico de pelo marrón, lacio, y ojos de este mismo color. Juan Carlos sonrió pícaramente mirando hacia Emily, y luego se bajo del carro. Estaba usando unos jeans y polo negro, se paro al costado de donde estaban las chicas y dijo:

  • Hola Emi
  • Hola ¿Qué te trae por aquí?
  • Pero que descortés soy, la última vez que las vi no me pude presentar. Mi nombre es Juan Carlos, pero pueden decirme Juanca y… ¿Ustedes son?
  • Mi nombre es Alexia, un gusto conocerte
  • Yo soy Emma, es un placer
  • Lo mismo digo, todo amigo de Emily es mi amigo – dijo Juan Carlos sonriendo – Emi, tu papa me dijo que te lleve a tu casa porque él está en una reunión, vamos el chofer esta esperándonos
  • A... Bueno, chau chicas – dijo Emily
  • Un gusto conocerlas, adiós – dijo Juan Carlos

Juan Carlos cogió a Emily de la mano y la llevo hacia el carro, ambos se sentaron en la parte trasera y empezaron a conversar. Emma y Alexia se quedaron mirándolos con cara de asombro y al mismo tiempo con una felicidad ajena.

  • Te lo dije están saliendo en secreto – dijo Alexia
  • No, a mi me pareció más bien que a Juanca le gusta Emi
  • Sí, pero viste como se llamaban por apodos ay hay más que amistad
  • ¡Sí! Eso parece – dijo Emma emocionada
  • No hay que llamarla hoy puede ser que interrumpamos algo
  • Mañana le preguntaremos - dijo Emma riéndose

Emily estaba pensando si lo que sus amigas habían dicho era cierto, mientras escuchaba lo que decía Juan Carlos. Cuando Emily le contesto se dio cuenta de algo, Juan Carlos disimuladamente había estado acercándose a ella poco a poco. Ella se arrimo un poco y vio que Juan Carlos quería coger su mano, antes de que el efectuara el movimiento ella puso su mano en la ventana.

  • Mira ya llegamos – dijo Emily
  • A sí. Vamos tengo que dejarte en la puerta de tu casa – dijo Juan Carlos sin perder las esperanzas y sonriendo pícaramente.

Emily abrió la puerta del carro y se dirigió a la puerta de su casa, Juan Carlos la siguió. Cuando estuvieron en la puerta, él la miro a los ojos y Emily percibió un brillo de esperanza en estos. El empezó a acercar su rostro al de ella y en ese momento Emily empezó a reírse incómodamente.

  • De que te ríes – dijo Juan Carlos un poco decepcionado por que se había arruinado el momento.
  • Ah es que recordé algo muy gracioso que me dijeron Alexia y Emma hoy.
  • ¿Y qué te dijeron?
  • Algo totalmente tonto, dijeron que a ti te gustaba yo, ¿Puedes créelo? – dijo Emily entre risas
  • Si que tonto ¿no? – dijo melancólicamente.
  • Si, nosotros solo somos amigos. Aparte yo te quiero como a un hermano.
  • Si, hermanos… - dijo melancólicamente - Bueno me tengo que ir.

Juan Carlos que hace tan solo unos instantes estuvo tan alegre, ahora se veía triste. Se dirigió a su carro y antes de entrar le lanzo una mirada melancólica a Emily, que estaba intentando abrir la puerta de su casa.

Cuando logro entrar se encerró en su cuarto y se convenció de que, cortarle las esperanzas había sido la mejor opción. Pero aun dudaba si había elegido bien, ya que cortarle las esperanzas estaba bien, pero perder un buen amigo no.

Pero a pesar de este pequeño rechazo Juan Carlos no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente. Después de pensarlo se decidió a hacer todo lo posible para conseguir el amor de Emily.

  • Al final de todo tú te vas a enamorar de mi mí querida Emily – susurró mientras trataba de que el viento que le caía en el rostro a través de la ventana aliviara el dolor que en ese momento sentía en su corazón.